Recuerdo hace un
par de años cuando tuve la oportunidad de escuchar a Fernando Parrado. Como
sobreviviente del accidente aéreo de los Andes ocurrido el 13 de octubre de 1972 y uno de los que lideró junto a Roberto Canessa la travesía de los andes, Fernando planteaba que a su entender y luego
del profundo análisis que pudo hacer a través de los años, existieron cuatro
momentos claves que determinaron el resultado final. El primero fue cuando
escucharon a través de una radio improvisada que las fuerzas de rescate
chilenas habían dado de baja la búsqueda. Bueno pensó…., ahora vamos a tener
que arreglarnos por nosotros mismos. Obviamente hubiera sido mejor que la
búsqueda continuara, tener alguna esperanza por ese lado, sin embargo esa ya no
era una opción. Mirando en retrospectiva esa fue la primera enseñanza. El
segundo momento clave fue cuando un alud de nieve y tierra los tomó
desprevenidos mientras dormían. Desgraciadamente hubo bajas y el dolor
de la pérdida de amigos era insoportable, sin embargo al estar cubierta ahora
una buena parte del fuselaje del avión, la temperatura había subido algunos
grados. Esto les permitió sobrevivir puesto que las inclemencias del tiempo
eran muy desfavorables. “…es muy probable que no hubiéramos podido aguantar
semejantes temperaturas tan bajas”, manifestó. Esa fue la segunda enseñanza; de
las terribles fuerzas de la naturaleza en su contra supieron sacar un conejo de la galera. El tercer momento es más conocido por
todos, una dura decisión, o comemos o no sobrevivimos. Aunque este fue un tema
que posteriormente generó opiniones muy dispares, lo cierto es que fueron
pragmáticos, puesto que el diagnóstico era correcto. Ser pragmáticos, es decir
hacer lo que había que hacer fue la tercer enseñanza. El cuarto momento clave
fue sin dudas la decisión de salir a caminar en búsqueda de ayuda apenas el
clima les diera algo de oportunidad. El riesgo de perder en el intento era
alto, vaya si lo era, sin embargo el de quedarse hubiera sido aún mayor. En
palabras de Fernando “…mi instinto me decía que si no salíamos nos moríamos..”,
“no podíamos quedarnos a esperar…”. Esta por supuesto fue la cuarta enseñanza.
Una digresión.
“La mente se va a lugares que uno no reconoce” decía Parrado, “es imposible
imaginar lo que vivimos, solo quién verdaderamente pasó por una experiencia
similar podrá comprender algo de lo que digo”. “Uno no duerme, uno se colapsa”.
“Uno comprende que Dios está allí. Aún no creyendo es imposible negar tal
magnificencia”. Paradógico no?.
Ud. que dice,
podemos trazar una paralelismo con lo que le sucede a la economía argentina y a
nuestro país?. No será mucho dirán algunos. Pues bien, ojalá tengan razón los
que razonan en este sentido, además es mi deseo. Sin embargo lamento
comunicarles que luego de analizar nuestra historia económica, sobre todo en
momentos claves como el actual, no podemos menos que concluir que las decisiones tomadas fueron casi siempre
equivocadas (no necesariamente los diagnósticos) y poco o nada hemos aprendido
de esos duros momentos. Ergo los resultados fueron malos y por todos conocidos.
De acuerdo,
intentemos abstraernos para encontrar similitudes y tal vez, solo tal vez,
aprender algo en el proceso. Es muy probable que el ciclo de precios altos de commodities
esté llegando a su fin. Conforme la FED intenta volver a un contexto de
normalidad monetaria, retirando suavemente los estímulos cuantitativos (en la
última reunión la FOMC decidió una reducción de 10 Billions, quedando las
compras de activos en 65 Billions mensuales), el mundo se encamina hacia un
ciclo de tasas de largo más altas. Esto significa dólares saliendo de los
mercados emergentes como estamos viendo en estas semanas y retornando a los
mercados desarrollados. El refugio en activos libre de riesgos (el dólar es
uno) aprecia al billete verde en relación a otras monedas y lo hace más caro.
Dólar más caro es en general precio de commodities en un techo. En buen
romance, se termina el viento de cola y estamos por nuestros propios medios, algo
así como cuando los primeros sobrevivientes del accidente escucharon que habían
dejado de buscarlos. No podemos modificar las condiciones de la macro global,
pero si podemos tomar real conciencia que ahora solo depende de nosotros.
Hacernos cargo digamos. Continuemos, estuvimos sufriendo una fuerte corrida
contra el peso, que nos obligó a practicar una devaluación de un saque de
aprox. 18%. Hubiéramos hecho la corrección cambiaria por nuestros propios
medios?. Es probable que no. Parece que necesitáramos de un alud para entrar en
razones. En realidad hubiera sido mejor no llegar nuevamente a esta situación,
sin embargo retrasar el service del coche nos puso otra vez en un sendero
negativo. Como consecuencia corregimos “algo” el atraso cambiario y surgió un
poco de creatividad vernácula con la circular 5536 del BCRA, un conejo de la galera, que le da unos 60
días de respiro a las reservas. Si logramos calzar este tiempo con los
agrodólares que deberían estar apareciendo para abril – mayo seguiríamos con
respirador artificial, pero respirador al fin. A propósito, el viernes 7-02 hubo liquidaciones de soja por USD 400 millones. El desafío inmediato?. Lograr que la devaluación nominal se convierta en una devaluación real, evitando un fuerte pasaje a precios, de lo contrario estaremos donde empezamos.
Como aplicamos
la tercera y cuarta enseñanza?
Esto siempre ha
sido lo más complicado. Por qué?. Porque supone desandar el camino, despojarse
de todo el bagaje de información que constituye el “cerebro” del gobierno
actual. Es el nudo gordiano del asunto. Ahora debemos cambiar y no es fácil.
Piense en función de su propia experiencia. En algún momento de su vida tomó
conciencia que necesitaba modificar aspectos radicales de su conducta?. Si la
respuesta es positiva, le resultó un camino fácil?. O por el contrario fue un
camino lleno de obstáculos, esfuerzo, recaídas, etc.?. Es muy probable que la
respuesta sea esta última. Pues bien, este es el mismo proceso que debe llevar
adelante el gobierno nacional. La buena noticia es que aún tiene dos años por
delante, lo cual nos deja cerca de la tercera enseñanza. Ser pragmático.
Hacerse cargo, tomar la responsabilidad y cambiar. Este es el verdadero
significado de la palabra Responsabilidad. La mala noticia?. Si no lo hacemos
nos morimos por inanición.
Veamos el vaso
medio lleno. Por qué verlo medio lleno?. Porque como diría Churchill, “…soy
optimista, no parece muy útil ser otra cosa”. Esto es ser pragmático, y
ciertamente Churchill lo era. El BCRA ha estado convalidando aumento de tasas
en pesos vía licitaciones de letras (Lebac y Nobac) con una absorción monetaria récord de $11.300 millones, lo que seguramente frenará el
nivel de actividad hacia adelante, pero otorga un marco de mayor certidumbre
actual pisando el tipo de cambio, lo que conjuntamente con una buena zaranda de
pesos del sistema financiero podría contribuir a quitar presión sobre el nivel y
variación de precios. Un mayor costo del crédito impulsará el costo del capital
de trabajo lo que claramente aumentará el costo de oportunidad de mantener
amplios stocks agrícolas, ergo el contexto indica que hay mayores incentivos
para liquidar esos stocks. Si el BCRA logra estabilizar el mercado de cambios
tiene una pequeña batalla ganada de manera de encarar la segunda mitad del año.
Está corregido todo el atraso cambiario?. Ciertamente no, pero volver a la anterior
dinámica viciosa es ciertamente muy nocivo.
Ahora bien, esta
no es precisamente una herramienta heterodoxa, todo lo contrario, sin embargo
se está llevando a cabo. Por qué?. Porque es necesario, así de simple. La
medida no es de derecha ni de izquierda, simplemente es necesaria. Obviamente
el timing es clave, de lo contrario vamos a estar generando déficit cuasi
fiscal intentando renovar las colocaciones de letras cada vez a mayor tasa
según pida el mercado porque de lo contrario el BCRA se verá obligado a emitir
para rescatar su propia deuda generando mayor inflación. En el límite toda la
base monetaria pagaría interés. Como viene el BCRA con esta medida?. El organismo convalidó el 11/02 tasas de 28,52% para Lebac y Nobac a 70 días y de 28,80% para 91 días. El resto de las letras para 140 y 189 días pagarán tasas de 29,23% y 29,55% respectivamente. La tasa Badlar, que es la tasa de referencia que rige para los ahorros más grandes ($ 1 Millón en adelante) a 30 días se mantuvo los últimos días en 25,5%. A mi juicio aún debería escalar un poco más.
Ahora le falta
tomar conciencia a economía que es necesario aprender la cuarta enseñanza. Esto
es, que avanzar hacia un Plan anti-inflacionario con coordinación fiscal,
conjuntamente con un Programa monetario bien comunicado, que incorpore
target de inflación anual y pauta (rango) de devaluación nominal, incluidos los
adelantos al tesoro nacional, es absolutamente necesario y conlleva
riesgos, pero que de no hacerlo y de continuar “flotando” durante dos años, corremos riesgos aún mayores. De
nuevo, necesitamos ser pragmáticos y, más allá de las ideologías, hacer lo que
debemos hacer, porque si nos quedamos en el fuselaje del avión a esperar, es
muy posible que no podamos contar la historia.
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