Por fin llegó el
día. Le tengo una noticia, en Argentina hay inflación y no es baja. Ayer 13/02
debutó el nuevo IPCNu (Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano). No me diga que no es importante con lo que hemos venido hablando de
inflación!. Cortito y al pié, el nuevo índice arrojó para el mes de enero del
2014 una variación de precios de 3,7%. Lo que equivale a decir que la Inflación
de enero fue de 3,7%. Pará un cacho, vos querés decir que la Inflación
anualizada podría superar el 50%?. Bueno para ser franco y honesto
intelectualmente, la respuesta es sí. Sin embargo esa sería la tasa anual en
caso que las condiciones se mantuvieran exactamente como el mes de enero. Como
es esto?. Veamos, por qué es lícito anualizar esa variación mensual?. Pues
porque marca el RITMO de la inflación. Ejemplo, cuando Ud. viaja en auto y mira
en un determinado momento el velocímetro del mismo, éste le marca KM/HORA en
ese instante. Digamos que el auto marca 120 KM/HORA. Esto quiere decir que en
ese “instante” ese es su ritmo de aceleración. Ud. no tiene que esperar una
hora y luego controlar si efectivamente recorrió 120 Km. O sea, si todo sale como en ese instante Ud. recorrerá
120 km en una hora. Si lo detiene una manifestación, o pincha una cubierta, o
se detiene en una estación de servicios, ese régimen automáticamente ya no será
válido. Por lo tanto ese es el ritmo de inflación al cuál viene lanzada nuestra
economía, pero no necesariamente será la tasa efectiva de inflación anual. Un
mes puede ser mayor y otro menor. Se entendió?. Espero que sí.
Lo anteriormente
manifestado es útil además para hacer una diferencia importante que muchas
veces se presta a confusión. Lo que el
INDEC acaba de anunciar es la VARIACIÓN DE PRECIOS PARA ENERO, no el NIVEL.
Pero entonces, cuál es el nivel de precios de la economía argentina?. Lamento
comunicarle que no tengo esa respuesta, y no la tiene nadie. Si, como dije en
el párrafo anterior, Ud. quiere tomar la tasa mensual y anualizarla, es lícito
técnicamente. Por lo demás solo tenemos especulaciones y proyecciones privadas
desde hace seis años en un intento por calcular cual podría ser la tasa anual
de inflación en nuestro país. De todas formas contar con la variación de
precios mensual oficial ya es todo un logro a la luz de los acontecimientos
“estadísticos” de nuestro país.
Ahora bien
vayamos a lo concreto, es realista este número?. Prima facie una primer
respuesta es que un 3,7% de inflación para enero es bastante realista. Tengamos en cuenta que este índice es nacional y
por lo tanto tiene cierta lógica que difiera con las mediciones privadas donde
la base de las encuestas se realiza, en la mayoría de los casos, en la región
geográfica de CABA. Por ejemplo, es posible que el rubro transporte tenga mayor
ponderación en la región metropolitana que si se considera a nivel nacional.
Por lo tanto, haciendo esta salvedad, luce bastante representativo de la
variación de precios para el mes de enero y del estado del arte de la variable
Inflación en la economía argentina. La variación de precios para enero
difundida por el Congreso el día 12/02 arrojó 4,6%. Obviamente la diferencia no
es despreciable, pero de nuevo, considerando la salvedad anterior a lo que
agregamos la mayor capacidad operativa del INDEC para llevar a cabo la
encuesta, es justo decir que por lo menos se ve un dejo de “realidad”. Y de
última es lo que hay, preferible a que no haya nada. A nivel desagregado el
índice se compone de la siguiente manea: alimentos y bebidas 3,3%, indumentaria
0,8%, vivienda y servicios básicos 2,2%, equipamiento y mantenimiento del hogar
4,3%, atención médica y gastos para la salud 5,9%, transporte y comunicaciones
5,4%, esparcimiento 4,8%, educación 1,6%, otros bienes y servicios 3,5%. Ok,
pero cuál es la base de cálculo del nuevo índice?. Según el organismo, BASE IV
TRIMESTRE 2013 = 100, raro el IV trimestre debería estar anclado en un mes
específico, en fin... Atención, esta medición
considera solo en parte la devaluación de aprox. 23% de enero, dado que
estas se produjeron los días 22 y 23/01. Por lo tanto es muy posible que el
impacto fuerte se vea recién en los números de febrero.
Cuál sería la
estrategia del gobierno nacional?
Más allá del
embate que seguramente producirá una mayor variación de precios para el mes de
febrero, dado que capturará la mayor parte de la devaluación de enero, es
posible que hacia los meses de abril en adelante la variación de precios pueda
reducirse a tasas de 2,5% mensual y esta seguramente es la estrategia del
gobierno, la de ir mostrando tasas “algo” decrecientes de manera de converger a
una tasa de inflación anual del orden de 30%. Que lo logre es otro tema, dado
que el “esfuerzo” fiscal sería importante, ninguno imagina nuevos retoques a
las mediciones. Ojo, desde New York llegan noticias que la tasa de aceptación del nuevo índice llegaría al 85%. No es un dato menor. Cierto es que los bancos de inversión también juegan sus cartas. Mientras le dan un guiño a estos nuevos datos, le están recomendando a sus clientes tomar posiciones en bonos argentinos que ajustan por CER. En fin, aquí nadie duerme.
Bien, pero este
“reconocimiento” es bueno o malo?. Sin anestesia, una variación de precios
mensual de 3,7% implícitamente nos está diciendo que la tasa de inflación anual
está por las nubes. Claramente no es una buena noticia. Pero esto ya lo
sabíamos dirán Uds.?. Cierto, es suficiente con hacer compras todos los días para
darse cuenta. La buena noticia?. Que la estimación comienza a ser verosímil,
más real. Es la primera vez desde la manipulación del INDEC allá por el año
2007 que el gobierno nacional reconoce explícitamente que en Argentina existe
Inflación. Si, así como lo oye. La aceptación de estos niveles de inflación no
es un tema menor ni mucho menos. Por qué?. En primer lugar porque comienza a
dar certezas, algo de certidumbre en el proceso de formación de precios y en
segundo lugar porque es posible que el mero reconocimiento de la existencia de “fiebre” lleve inexorablemente a
reconocer que existe como mínimo una infección en el sistema. Puede que no se
reconozca una enfermedad importante, pero sí por lo menos una infección, lo
cual no es poco para la economía vernácula. Por carácter reflexivo lo anterior
supone como mínimo una administración de medicina al paciente que hace un buen
tiempo la estaba necesitando. Esperemos que esto efectivamente se cumpla. La
calidad y la dosis de la misma es algo que ya hemos estado repitiendo por un
buen tiempo.
Si alguno leyó
mi artículo, decía que es absolutamente necesario generar un marco
lógico de información sobre el rumbo de las variables económicas de manera de
ir configurando un proceso de formación de expectativas. Todos, Ud. y yo
tomamos decisiones en base a lo que pensamos que va a suceder en el futuro. O
sea, otorgamos cierta probabilidad de ocurrencia a un evento futuro, lo
descontamos en base a nuestra subjetividad, y tomamos la decisión hoy. Ese es el proceso. Póngase en el lugar de un
formador de precios. Una cosa es no tener ningún índice de referencia para
ajustar los precios y otra muy distinta es tener una referencia aunque fuese
alta. Y este es un punto central. Mi opinión siempre fue la de publicar un
número lo más real posible aunque éste fuera alto. Por qué?. Porque se evita la
inercia inflacionaria, o sea el remarcar por las dudas por desconocimiento (o
algo más). Es cierto, reconocer alta inflación trae aparejado un alto costo
político, además de posibles espiralizaciones, pero acaso no ha sucedido esto
con la metodología de EN ARGENTINA NO EXISTE INFLACIÓN?. Por supuesto que sí.
Estaremos
realmente tomando conciencia que necesitamos urgentemente un Plan
Anti-inflacionario con coordinación fiscal, conjuntamente con un Programa
Monetario bien comunicado que contenga target de inflación explícito y pauta de
devaluación anual?. Estaremos empezando a entender que si expandimos el gasto
público a tasas exorbitantes estaremos generando un déficit fiscal insostenible
intertemporalmente, que no deja otra opción que financiarlo con emisión
monetaria?. Estaremos comprendiendo que hacer política monetaria bajo
dominancia fiscal es una locura y un absurdo para un país que solo debe el 20%
de su PBI?.
Si la respuesta
es positiva, y ojalá lo sea, tal vez podamos empezar a reconocer y hacernos
cargo de algunas cosas más. Por ejemplo, podríamos dejar de repetir como loros
términos como desendeudamiento. Por
qué?. Países de Europa que estuvieron en el ojo de la tormenta a partir del
2008, y aún lo están aunque algo mejor, muestran ratios de DEUDA/PBI mayores al
100%. Italia en el año 2012 mostraba una relación Deuda/PBI de 127%, Portugal 124%, Grecia 156%, Irlanda 117%, España 86%. Países como Alemania que son locomotoras de la zona euro mostraba para 2012 un ratio Deuda/PBI del 81%, Francia 90%. O sea varios países debían y deben más que su ingreso nacional. Como lo
financian? Emitiendo deuda y haciendo roll over de deuda contraída de manera de
mejorar el perfil de vencimiento. Está bién?. Si quiere lo discutimos en otro
momento, pero el punto es que así se financian los países. Por eso hoy en
España se festeja la caída de su prima de riesgo a 192pb por sobre el Bund alemán, porque el sobre costo
(spread) de emisión ahora es más bajo. Sin embargo sí, estos países están muy
endeudados, eso es malo y además es una de sus principales restricciones al
crecimiento. Conforme puedan refinanciar sus vencimientos de deuda a tasas relativamente bajas, irán mejorando sus performances in-eternum. Por obvias razones Alemania no aplica a este caso. Ok, pero ese no es nuestro caso!. Por supuesto que no, nuestro endeudamiento externo contra PBI no supera el 20%. Claro, como tuvimos/tenemos vedados los
mercados voluntarios de deuda internacionales, no podemos colocar deuda en ese
tramo, por lo cual solo podemos financiarnos con organismos locales como por
ej. ANSES y/o con la maquinita. Es por esta razón que hago tanto hincapié en
poner celeridad para arreglar los problemas legales sobre todo con CIADI y Club
de París, porque nos permitiría obtener financiamiento internacional entre
otras cosas para recomponer el stock de reservas. En síntesis la deuda no es
buena ni mala, dependerá del grado de endeudamiento. Si el nivel de
apalancamiento (deuda) relativo al PBI es bajo, tenemos margen para tomar deuda
y darle a esta un uso racional, es óptimo hacerlo desde el punto de vista financiero. Desde luego si nos pasamos de rosca será malo, es indudable.
Hoy algo se hizo en esta línea. El FMI está
mirando este nuevo índice y si es realista, y creo que lo es, tal vez de un
guiño positivo hacia el Club de París y haya cierta indulgencia para con
Argentina, indulgencia que no evitará el artículo IV, pero ese es otro tema.
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