¿Cuál es la apuesta
del gobierno nacional?
En este momento el ministro
Dujovne se encuentra en plenas negociaciones con el FMI para lograr que el
organismo le adelante los fondos necesarios para cerrar el programa financiero
hasta el fin del mandato (2019). Que es el programa financiero? En criollo,
tener los recursos suficientes para hacer frente a todos los compromisos de
deuda hasta el 2019. Las necesidades están en el orden de los USD 27.800
millones. Argentina cree que puede renovar un alto porcentaje de las Letes en
dólares emitidas por el tesoro nacional. A eso hay que sumarle los compromisos
de la amortización del Bono Global 19 más los restantes compromisos de
intereses por diferentes emisiones de deuda. Aproximadamente necesita USD
14.600M por intereses y USD 13.200 por el principal. La mitad de estas
necesidades serán cubiertas por el FMI con el acuerdo de junio del 2018 y
préstamos por organismos multilaterales por USD 4.500M. Lo anterior totalizaría
USD 16.300M. El resto, unos USD 11.500M, deberán salir del adelanto de los
fondos por parte del FMI que se suponían más adelante. El gobierno dice que es
menos, nosotros creemos que es el mencionado.
Si esto se logra, creemos que si,
el gobierno cierra las dudas sobre posibilidades de default. En consecuencia
esto debería calmar la corrida cambiaria, bajar el riesgo país, reducir los
seguros contra defaults (CDS) y alejar fantasmas de crisis más importantes.
Recordemos que en este período se produjo una fuerte venta de los bonos de
deuda argentinos, lo que disparó su rendimiento. Bonos líquidos y de gran
volúmen como el BONAR 24 (AY24) rinden cerca de 12%. O sea, si Argentina
necesitase emitir deuda a 5 años, ese es el costo que debe pagar. Obviamente
eso es imposible, por lo cual tiene prácticamente cerrado el mercado voluntario
de deuda internacional.
¿Qué va a pedir el FMI?
Que el equilibrio fiscal PRIMARIO
se logre en 2019 en cambio de 2020, como decía el acuerdo de junio. Ergo, dado
que no hay baja del gasto, los fondos saldrán de nuevos impuestazos. El
principal es el aumento de retenciones a todos los rubros en general. Agro 30%
(12% + 18% que tenía) con un tope de $4/USD, resto 12% con tope de $3/USD. Eso
totalizaría para el 2019 aprox. USD 7.000M o $280.000M.
¿Como sigue el panorama?
La foto es muy negativa.
Inflación para agosto cerca del 4%, setiembre aprox 5,5%, lo que deja para el
2018 una inflación de piso del 41%. Producción industrial con caídas del 7%
interanual y notable pérdida del salario real. O sea, si lo mencionado arriba
se logra, luego queda ordenar el fuerte descalabro en la economía real.
Imposible sin un Plan ordenado y coordinado en lo monetario y fiscal. La
precariedad institucional sigue siendo importante. Por ejemplo, gran parte del
retorno de la confianza depende de que oficialismo y oposición se pongan de
acuerdo con el presupuesto 2019. Sin embargo, nada se habla de un marco
plurianual presupuestario. En consecuencia, surgen y surgirán muchas preguntas.
¿Si las nuevas retenciones son transitorias al 2020, como financiamos el
déficit del orden de 5,5%/PBI hacia adelante?
Por lo pronto, en la semana del
03/09/2018 hubo buenas noticias. Bonos cerraron mixtos con subas de aprox 1% en
el tramo corto, tramo que está en stress financiero considerando las
recurrentes inversiones de la curva de rendimientos en dólares. El dólar spot
tuvo relativa calma esperando las buenas noticias desde Washington. Caputo pudo
negociar con el FMI ciertas intervenciones directas en el mercado cambiario,
que junto a las subastas sin cronograma, ayudan a abastecer al mercado. Si esto
se mantiene, y el overshooting encontró precio y techo, podríamos empezar a ver
una luz al final del túnel. ¿Por qué techo del dólar? Porque si uno mira el
Tipo de Cambio Real, que mide la competitividad precio, este ya está en 138,35.
O sea, muy alto, la corrección cambiaria hasta se pasó de rosca.
Posicionamiento
La curva soberana muestra
rendimientos cercanos a países con calificación B-, dos grados por debajo de
Argentina. Creemos que el castigo a activos argentinos es excesivo y, de
confirmarse un nuevo acuerdo para el cierre del programa financiero al 2019 con
el FMI, pensamos que hay buenos puntos de entrada para algunos bonos. Seguimos
favoreciendo la dolarización de carteras vía instrumentos líquidos en tramo
corto como el Bonar 24 (8,75%), así como también Letes en USD con tasas que
podrían estar en el orden del 7% TNA para las licitaciones de esta semana. Para
quiénes necesiten mantener inversiones en ARS por necesidades transitorias,
seguimos favoreciendo la tenencia de Lebac corta (cuyo stock caducaría en
diciembre), conjuntamente con la cobertura vía compra de contratos de dólar
futuro. Pese a cierta calma cambiaria, aún existen muchos focos de posibles
turbulencias, entre los cuales se encuentran nuevas subas de la tasa de fondos
federales por parte de la Reserva Federal de EE.UU para el 2018.