Comienzo con una afirmación: es
absolutamente necesario prolongar el efecto BCRA y continuar noqueando las
expectativas de devaluación por lo menos hasta abril.
Antes una digresión: Es bueno haber recuperado el beneficio de la
Política Monetaria y Cambiaria luego de la convertibilidad, con el objetivo de
corregir desequilibrios en los precios relativos y mantener la competitividad?.
Respuesta categórica: SI. Es bueno el uso y abuso permanente del recurso de la
devaluación para contrarrestar una impericia manifiesta por mantener la
fortaleza de la moneda local y desarrollar factores de competitividad no
precio?. Respuesta categórica: ABSOLUTAMENTE NO. Al parecer los argentinos, por
lo menos en materia económica, sufrimos de una suerte de mal endémico que
combina dosis crecientes de “necesidad de diferenciación” con una fuerte
inclinación a recrear escenarios de adrenalina. Ciertamente un cóctel
interesante para un campeón olímpico, pero negativo en orden de mantener un
sendero estable de crecimiento y desarrollo económico. Tendemos a situarnos más
en los extremos de la distribución, que en la media. Vaya uno a saber por qué.
Marche un análisis socio-antropológico del biotipo argy.
En fin, empecemos. Hoy (19/02/14)
después de casi un mes el dólar volvió a dar señales ascendentes. Está bien,
fue solo un centavo y medio cerrando a 7,79 $/USD. Sin
embargo es una señal al fin, y de mantenerse, muy nociva por cierto. A ver,
hagamos un raconto rápido de lo ocurrido desde el 20 de enero pasado. Practicamos
una devaluación de aprox. 23% que fijó el tipo de cambio nominal en aproximadamente
8 $/USD. Complementado esto con la circular 5536 del BCRA que obligo a
entidades financieras a desprenderse de su cartera dolarizada excedente, contribuyó a bajar la cotización hasta los
7,775 $/USD. O sea el BCRA noqueó virtualmente las expectativas de devaluación
y conjuntamente con una convalidación de tasas en pesos más altas generó una
ventana de mini-incentivos que cortaron la corrida cambiaria e inyectaron
dólares en la economía por una doble vía: 1- ampliaron la oferta de dólares en
el mercado vía desprendimiento de exceso de activos en dólares, 2- se aceleró
el proceso de liquidación de cereales y oleaginosas que en el acumulado del
2014 llega a aproximadamente USD 1.985 Millones, superando casi en un 10% la
suma ingresada en igual período del 2013. Durante el último mes los
argentinos no estuvimos “tan” pendientes del drenaje de reservas. Todo un logro. Por supuesto
hablar de recomposición genuina es otro tema. Estas rondarían los USD 28.000
millones (USD 31.000 M. en caso que no se pague el cupón PBI) según proyecciones
para todo el 2014. A propósito Facebook compraría WhatsApp por la friolera de
USD 19.000 M. Digo, para los que se preguntan si USD 28.000 millones de reservas es
mucho o poco. Depende.
Ahora bien, es muy importante que
el BCRA continúe noqueando toda expectativa de devaluación para sacarle el
máximo jugo a esta ventana que virtualmente se ha abierto. No olvidemos una
cosa, acá el problema sigue siendo la alta tasa de inflación anual y su sendero
ascendente (Elypsis la ubica en torno al 37% anual). El nuevo IPCNu del INDEC (Índice de
Precios al Consumidor Nacional urbano) reconoció una variación de precios de
diciembre a enero, o sea una tasa de inflación mensual de 3,7%, lo que
anualizado nos da un disparate que ni siquiera tengo ganas de mencionar. Sin
embargo esa tasa mensual aún no refleja todo el efecto de la devaluación de enero ni
mucho menos. Por qué?. Por que esta ocurrió a partir del 20/01 (el último tercio
del mes), por lo cual es bastante probable que el IPCNu de febrero sea quién
capture su mayor impacto.
Si esto es así, y considerando
que recién estamos arrancando las paritarias para el año 2014, continuamos
corriendo un serio riesgo de que la devaluación nominal no se traduzca en una
devaluación real, lo que sería clave para acomodar “algo” del atraso cambiario
acumulado sobre todo desde el año 2009 a la fecha. Esto último es central!. Parece
básico, sin embargo los argentinos parecemos olvidar a veces que 1/1 es 1 y que
10/10 también. Efecto nominalidad que le dicen. Vamos a hablar de ilusión
monetaria?. No, pero me comprometo a hacerlo en futuras entradas.
Es justo decir que fue el BCRA el
que creó esta ventana cambiaria con su nueva estrategia y desarmó, por ahora,
la corrida que se venía produciendo contra el peso. Es por esta razón que no podemos dar ningún tipo de señal en contrario,
por más pequeña que sea, hasta tanto
no hayamos capturado todo el efecto de la medida. Recién avanzado marzo vamos a tener una mejor noción.
Tengamos en cuenta una cosa. Hay
consultoras que están previendo una desaceleración del nivel de actividad para
el 2014 del orden del 1%. Para Orlando J. Ferreres & Asociados la actividad
industrial registró en enero una caída de 1,5% a/a. Medida en forma
desestacionalizada respecto de diciembre último, la producción fabril se
retrajo 1,4%. El sector Maquinaria y Equipo tuvo en enero una caída de 16,2%
a/a, producto del bajo desempeño de la producción automotriz, que retrocedió 17,9%.
Por el contrario es cierto que el rubro textil anotó el mejor desempeño
sectorial en el inicio de 2014 con un repunte de 12,9%, teniendo en cuenta la
baja base de comparación que mostró la industria de hilados durante el primer
semestre del año pasado. A su vez, el sector de productos minerales no
metálicos empezó el año con un alza de 1,8% a/a derivado, mayormente, del
desempeño de la industria cementera, cuyos despachos aumentaron 2% a/a. De
todas formas la caída proyectada no es compensada. La inflación esperada para los
próximos doce meses aumentó cinco puntos porcentuales hasta 35% en febrero,
según la mediana de respuestas a nivel nacional del relevamiento efectuado en
diciembre por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato
Di Tella. Desde marzo de 2012 y hasta enero último, la mediana del relevamiento
privado había marcado 30%, con las excepciones de octubre de 2012 y octubre
último.
Sabe como llamamos en Argentina a
un proceso de alta inflación con caída del nivel de actividad?. Si claro, estanflación. Si bien el crecimiento
promedio se encuentra en el 0,9%, como dije anteriormente tanto consultoras e
instituciones locales como UIA, Elypsis, incluso el estudio Bein así como
internacionales como Credit Suisse o Bradesco, están revisando a la baja sus
proyecciones dado el nivel de incertidumbre macroeconómica y política, afirmando
que habrá una contracción del PBI de aproximadamente un 1%. Elypsis lo ubica en
torno a -1,5% pero con un mayor superávit comercial producto de la caída de importaciones.
Atención, esto se veía venir. Venimos diciendo que una subida de tasas y un
“sinceramiento” de la variación de precios mensual iban a impactar
negativamente sobre el nivel de actividad. Es lógico que esto suceda. Sin
embargo el timing y la sintonía fina en este momento es absolutamente clave
para no prolongar un virtual proceso de desaceleración/recesión.
Es por este motivo que vuelvo al
principio de este artículo. De no poder capturar todo el efecto BCRA, vamos a
estar recreando el escenario anterior de expectativas de devaluación en forma
muy anticipada y neutralizando la ventana ciertamente virtuosa que se ha
abierto. Es indudable que una manera correcta de noquear nuevas expectativas
devaluatorias sería la puesta en marcha de un Plan anti-inflacionario con
coordinación fiscal conjuntamente con un Programa monetario con target de
inflación anual y pauta de devaluación en el mismo sentido. Es la única forma
de ir desarmando esta política monetaria bajo dominancia fiscal (déficit fiscal
financiado con emisión) que provoca alta inflación. Esperemos no perder esta
mini-oportunidad.
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