A esta altura de
los acontecimientos nadie duda que la macro global girará en torno al Tapering (reducción de estímulos) de la
FED, que en la reunión de la FOMC de diciembre pasado decidió comenzar con
dichas reducciones pasando de 85 a 75 billions conforme mejoran los datos de empleo. La tasa
de desempleo en EE UU se sitúa en 6,7%, y si bien la creación de empleo de
diciembre de 2013 no arrojó buenos datos (apenas creó 74.000 empleos) mi
sensación es que la Reserva Federal decidirá continuar con la reducción de
estímulos en la próxima reunión. Por que? En primer lugar porque los bajos
datos de diciembre se deben a cuestiones estacionales pero el empleo se está
recuperando y segundo porque aún en forma lenta la economía americana sigue
mostrando signos de consolidación (acelera su PBI hasta + 3,6% - 3T revisado,
+1,8% tasa interanual) y se prevé que en el 2014 crezca por encima del 2%. Esta
estrategia que naturalmente sigue siendo absolutamente expansiva se refuerza
con una herramienta de forward guidance garantizando la extensión de un
escenario de tasa cero conforme un target de inflación del 2%. O sea la tasa de
fondos federales se mantendrá en cero hasta tanto la inflación en EEUU alcance
niveles del orden del 2%. Si consideramos que la tasa de inflación actual es
aproximadamente 1,2%, seguramente tendremos tasas por el piso como mímico hasta finales
del 2015. ACLARACIÓN: esto último podría ser el único contrapeso para que los
emergentes no sufran demasiado.
Está claro que
la recientemente asumida Janet Yellen persigue un desarme gradual y sin
sobresaltos de los estímulos monetarios que evite un brusco ascenso de las
tasas de interés de largo plazo y su volatilidad, de manera de sostener la
recuperación que se está viendo en el mercado inmobiliario. Desde luego también
es necesario evitar el overshooting del mercado accionario, el gran beneficiado
de las políticas de la FED. Si la FED hace las lecturas correctas y las
reducciones son paulatinas, es esperable que los mercados comiencen a tradear
rangos más lógicos y no los tremendos up side que mostraron sobre todo en 2012
y 2013, aunque por supuesto los mercados accionarios seguirán en alza.
Recordemos que a
partir del 2008 y como consecuencia de la crisis del crédito (credit crunch) en
EE UU, la FED implementó este experimento monetario (QE) cuya compra de activos
tiene un volumen de USD 75.000 millones mensuales. Una digresión, a que nos referimos cuando hablamos de esta famosa Flexibilización
Cuantitativa o Quantitative Easing
(QE)?. El QE es una herramienta no convencional de Política Monetaria
utilizada por algunos Bancos Centrales (en este caso la Reserva Federal de
EE.UU. – FED) para expandir la oferta de dinero con el objetivo de aumentar el
exceso de reserva del sistema financiero, básicamente mediante dos mecanismos:
1- a través de la compra de bonos del tesoro induciendo un alza en sus precios
y con ello reducir la tasa de interés de largo plazo, 2- mediante la compra de
activos financieros en manos de bancos y otras entidades llamados activos
tóxicos (producto de la crisis del crédito del 2008). La economía americana
entró en recesión a partir del 2008 y este instrumento fue el implementado por
la FED para detener el sangrado y estimular la economía, hasta ahora con éxito.
Conforme la economía muestra signos de reactivación y la tasa de empleo se
dirige al target de 6,5%, la FED comienza a reducir estos estímulos. Pero solo
luego de reducir todo el QE y comprobar que la economía se ha recuperado la FED
comenzará a subir la tasa de corto plazo.
Que sucede en
los mercados emergentes?
Puesto en buen
romance, la FED ha literalmente inundado de dólar barato el planeta durante
aproximadamente 5 años, esto significó importantes flujo de dólares hacia los
mercados de países emergentes que financiaron inversiones de cartera pero
también Inversión Extranjera Directa. Brasil supo aprovecharse de esta última
para estimular su economía, pero cierto es que aún teniendo una economía
ordenada hasta mediados del 2013 es muy difícil desacoplar los ciclos
monetarios de la FED. Por ejemplo Brasil podría haber puesto férreas
restricciones al movimiento de capitales (de hecho tiene restricciones) pero
eso hubiera atentado contra el fuerte crecimiento que tuvo su mercado de
capitales. El índice BOVESPA se desplomó un -55,45% (63,886 a 37,550 pct) entre
2007 – 2008 producto de la crisis de ese año, para situarse en 2009 en 68,588
pct. Un crecimiento punta a punta de 146,16%. En el 2012 el índice termina en
60,952. Tengamos en cuenta que conforme crecen los mercados de capitales, crece
el financiamiento al sector privado a través de colocaciones con cotización
pública e incluso a menor costo financiero.
A partir de mayo
del 2013 conforme la FED comenzó a dar señales de posibles reducciones de QE,
empezó a producirse la reversión de ese flujo nuevamente hacia los mercados
desarrollados conforme el alza de las tasas de largo plazo. El rendimiento del
Bono Americano a 10 años (UST 10YR) llegó a superar el 3% hacia mediados del
2013, para luego oscilar en torno a los 2,80%. Como consecuencia Brasil tuvo
una salida de divisas extranjeras en 2013 de USD 12.261 Millones, la mayor en
11 años. A esta presión sobre su cuenta financiera hay que agregarle
depreciaciones cambiarias y consecuente alza en la tasa de interés necesaria
para esterilizar el flujo de salida. Obviamente la capacidad de absorber shocks
externos dependerá de la capacidad de maniobra que tengan las propias
economías. India, Rusia, Sudáfrica y Turquía también debieron soportar fuertes
presiones sobre sus respectivas monedas. La Lira Turca alcanzó mínimos
históricos pese a una intervención de su Banco Central en un monto estimado en
USD 3.000 M el viernes 24 de enero de 2014, el Peso Argentino vio su mayor
desplome el 22 y 23 de enero desde el 2002, el Rublo Ruso y el Rand Sudafricano
se debilitaban a niveles no vistos desde la crisis financiera del 2008. Entre
los bancos centrales que se piensa que han intervenido en sus economías para
defender sus monedas el viernes 24 de enero están los de India, Taiwán y
Malasia. Rusia nuevamente movió la banda cambiaria del rublo tras vender
divisas por USD 350 Millones según Reuters. La Rupia India, el Real Brasileño,
el Rublo Ruso y el Rand Sudafricano se debilitaron más de un 1% frente al
Dólar. La moneda Rusa también alcanzó un mínimo frente al Euro. Casi USD 4.000
Millones se estima que han salido de mercados emergentes en el 2013 solo de
fondos de inversión líquidos. Cuando la FED amenazó con comenzar a desactivar
las emisiones cuantitativas, los spreads sobre los bonos soberanos de la India
o Brasil subieron cerca de 80 pb en cuatro meses.
Es indudable que hay una dispersión importante en el grado de vulnerabilidad de los países emergentes ante este nuevo escenario global. Aquellos que muestren una aceleración de sus déficits fiscales tendrán mayores problemas. México está instrumentando una serie de reformas sobre todo en materia energética que alientan la inversión de largo plazo de manera de no ver afectada su base de crecimiento. Sin embargo el Peso Mexicano también ha estado cerca de sus mínimos la semana del 20 de enero de 2014.
En el primer
párrafo manifestaba que el forward guidance de la FED (tazas en cero hasta una
inflación del 2%) era el único contrapeso que podrían tener hoy los mercados
emergentes y cierto es que posiblemente
dicha tasa de inflación se vea en EE UU recién en 2016. A partir de allí los
países emergentes tendrán que
acostumbrarse a flujos de capital extranjero del orden del 3 – 3,5% de su PBI
contra 7 – 10% del pasado. Sin embargo,
y como es de esperarse, si la transición hacia tasas más elevadas en los
mercados desarrollados se da en forma suave y gradual, es posible que la
desaceleración de los flujos de capital en el lapso 2014 – 2016 sea menos
importante. Un reciente informe del Banco Mundial la ubica en torno al 0,6% de
sus PBI combinados. En este caso existe un período de transición de dos años
para propiciar reformas que minimicen el riesgo de crisis.
Así las cosas,
la normalización monetaria seguirá su curso aunque en forma lenta. Sin embargo,
desde el punto de vista del inversor está muy claro que habrá implicancias
importantes, en la medida en que tendrá que buscar rendimientos lidiando con
contextos de subas de tasas a mediano y largo plazo y rentabilidades negativas
en la renta fija. Desde mediados del 2012 se viene dando un nuevo
reposicionamiento de carteras en renta fija acortando duration.
Que sucede con
China?
Dejé este último párrafo para hablar del
gigante emergente porque mucho de lo que suceda a escala global dependerá de la
suerte de China. La economía se desacelera. Los
últimos datos mostraron que la economía China creció un 7,7% en
el 2013, incumpliendo con las expectativas del mercado, una
caída a mínimos de 14 años. Esta desaceleración se debe en gran medida a una
serie de ajustes impulsados por Beijing, entre los que se destacan una menor
intervención del gobierno en los mercados, una baja en la inyección de crédito
y un freno de la inversión en el marco de un viraje hacia un modelo de
expansión pero con mayor participación del consumo. De todas formas la demanda
de alimentos y energía se sostendrá. La
actividad del sector industrial de China se contrajo en enero por primera vez
en seis meses a medida que autoridades buscan reducir
el alto nivel de endeudamiento de manera
de evitar riesgos financieros. Presionado por una débil demanda local y
de exportaciones, el índice manufacturero anticipado de gerentes de compras
(PMI) de China elaborado por HSBC/Markit cayó a 49.6 en enero desde la lectura
final de 50.5 en diciembre, quedando por debajo del punto de 50, que separa la
expansión de la contracción. Esta lectura resalta el deterioro del panorama de
crecimiento mientras las autoridades están ajustando su postura monetaria,
forzando una campaña de austeridad y retirando medidas de estímulo. El alza en
las tasas de interés del mercado monetario y
los rendimientos de los bonos desde mediados del año pasado indica que el Banco
Central de China está comprometido a disminuir el nivel de deuda de la economía
para esquivar potenciales riesgos, pero hasta ahora se ha abstenido de ajustar
abruptamente su política. Por otro lado existe la
posibilidad siempre latente de una burbuja de su mercado inmobiliario. Hay
muchas obras que aún tienen sentido, pero el ratio precios sobre renta es 22 en
Beijing, frente a 10 de Tokio. En Japón la burbuja inmobiliaria de 1991 estalló
con un ratio precio/renta de 15. Además el stock de viviendas vacías supera el
25%, a lo que se agrega la corrupción escasos registros de propietarios.
Sin lugar a dudas, a pesar de
este panorama, China continuará siendo una locomotora importante, pero también
está claro que es el principio del fin del ciclo del dólar barato y que el
contexto global cambiará sustancialmente para los mercados emergentes de aquí
en adelante. Será su capacidad de maniobra la que determine cuanto desacople
podrán realizar.
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